
En tu escuela náutica aprenderás que navegar por la noche tiene una serie de riesgos que nos obligan a tomar ciertas precauciones. De noche en el mar los sentidos se agudizan: Creemos ver y escuchar elementos extraños. La vista percibe fuentes luminosas muy débiles, que a la luz del día no lograríamos ver. Pero para conseguir esto, debemos dejar a nuestros ojos un tiempo de adaptación, que durará alrededor de tres cuartos de hora.



