Barlovento y sotavento en un barco

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Los términos barlovento y sotavento se utilizan en muchas situaciones durante la navegación y nos indican por donde viene y por donde se va el viento cuando estamos navegando en relación con el casco de la embarcación.

En concreto, barlovento es el costado o parte del barco que recibe el viento y sotavento el costado o la parte del barco por donde se va o hacia donde sopla.

También se emplean estos términos para indicar la posición de una embarcación en nuestras inmediaciones. Así, un barco a barlovento está situado por la parte donde viene el viento, mientras nosotros estaremos a sotavento de éste.

En un velero su motor en navegación es el viento y para avanzar hay que desplegar o «cazar» las velas a sotavento, por el costado que se escapa el viento. Con el viento de proa es imposible avanzar, por ello se posiciona el barco en esta posición en relación con el viento para desplegar la vela mayor, flameando y sin portabilidad. Cuando necesitamos frenar el barco nos aproamos al viento y éste deja de portar, frenándose así el velero.

Si tuviésemos un incendio a bordo, para frenar la alimentación del fuego, disminuiríamos la entrada de aire (comburente) navegando a sotavento en la misma dirección del viento y a su misma velocidad, para conseguir un viento aparente cero.

El viento es importante tambien en el fondeo; siempre fondearemos en dirección al viento, a barlovento, y buscaremos un abrigo o fondeadero con el viento de tierra. El viento levanta oleaje y si sopla del mar será inseguro o al menos incómodo para pasar la noche por el oleaje.

Igualmente en situación de temporal deberemos evitar navegar próximos a una costa a sotavento, pues en caso de fallo de motor o de gobierno (pérdida de la pala del timón) el barco acabará varado en la playa o estrellado en las rocas si la costa es rocosa. En estos casos siempre debemos ir preparados para fondear.

En Oceánca, tu escuela náutica en Valencia, te enseñamos a navegar con seguridad, para que el placer de la navegación no se vea ensombrecido por ninguna circunstancia.

Javier Obarti

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