
Antes de salir a navegar con nuestra embarcación, tenemos que hacer unas comprobaciones y cumplir unas reglas básicas para prevenir problemas.

Antes de salir a navegar con nuestra embarcación, tenemos que hacer unas comprobaciones y cumplir unas reglas básicas para prevenir problemas.

En toda embarcación es necesario que tengamos una serie de instrumentos operativos siempre a bordo para incrementar la seguridad ya sea mientras navegamos o estando parados en el puerto.

En tu escuela náutica aprenderás que navegar por la noche tiene una serie de riesgos que nos obligan a tomar ciertas precauciones. De noche en el mar los sentidos se agudizan: Creemos ver y escuchar elementos extraños. La vista percibe fuentes luminosas muy débiles, que a la luz del día no lograríamos ver. Pero para conseguir esto, debemos dejar a nuestros ojos un tiempo de adaptación, que durará alrededor de tres cuartos de hora.

Las luces de puerto es un tema crucial en cualquier escuela náutica, hoy te damos las bases para su correcta utilización y ya te las sabes, te las refrescamos.

Ya sea para embarcaciones de recreo o no, la palabra navegación, hace referencia a los métodos y técnicas empleados para desplazar la nave de un sitio a otro. Aunque no es lo mismo pilotar nuestra embarcación de recreo que una de grandes dimensiones, los principios de navegación son los mismos y se fundamentan en las mismas leyes geométricas y de la física mecánica.

En el momento en que el patrón larga las amarras, él es el responsable de la seguridad a borde de su embarcación. Independientemente de los títulos náuticos un buen patrón nunca dudará en imponer su autoridad. Siempre, tendrá una actitud responsable y de calma ante cualquier circunstancia, para generar confianza entre la tripulación y los invitados. Mantendrá un rumbo y velocidad ajustados a las condiciones de viento y oleaje, cuidando la comodidad y la seguridad de todos. No hay que olvidar que la navegación de recreo no es una competición si no una actividad placentera.