Las luces de puerto es un tema crucial en cualquier escuela náutica, hoy te damos las bases para su correcta utilización y ya te las sabes, te las refrescamos.
Todas aquellas personas que manejan embarcaciones de recreo y han pasado por una escuela náutica saben que si salen a navegar por la noche o al llegar de madrugada a puerto y entrar por la bocana, deben dejar la luz verde de la farola con la luz verde de nuestra banda de estribor y la luz roja de la farola con la roja de nuestra banda de babor. Son las señales denominadas marcar laterales y nos indican las entradas-salidas de puertos y, dentro de éstos, los sentidos de circulación en los distintos canales de navegación. Esto es así en Europa según el denominado sistema A de marcas laterales de ayuda a la navegación nocturna para embarcaciones de recreo y demás.
Pero si pretende navegar con embarcaciones de recreo, de pesca o deportivas por aguas extranjeras, no deben seguir siempre esta misma norma. Tanto en el Continente Americano, como en Australia, en Japón y en parte de Oceanía, los colores de los canales de aproximación así como los de las bocanas, van en sentido contrario, están invertidos. Por esto, en las escuelas náuticas internacionales aplican la regla de las 3R – Red Right Return diciendo que si vemos el rojo a la derecha es que estamos de regreso. Es el sistema B de marcas de señales.
Por muchos congresos que se han llevado a cabo sobre el tema, todavía no han conseguido ponerse de acuerdo todos los países del mundo sobre un sistema único de marcas laterales, así que las temáticas que se enseñan en las escuelas náuticas no está unificada.
En Europa, se eligió el color rojo para las luces de babor según se navegue en una bocana o se avance por un canal de boyas. Si al entrar a puerto por un canal de boyas iluminadas, nos cruzamos con un barco que sale de puerto, veremos por estribor su luz verde como la de las boyas del canal, o su luz roja por babor también como las de las boyas a babor o de la farola de la bocana. Debemos aprender, primero la teoría en las escuelas náuticas y después en el agua a interpretar las luces sin equívocos para garantizar la seguridad y evitar así abordajes y daños a las personas y materiales. En la escuela náutica Oceánica te enseñamos a navegar con seguridad en cualquier circunstancia y a aprender los códigos de señales de forma fácil, entretenida y de forma audiovisual.
Existe una explicación lógica del porqué de que las luces elegidas sean verdes y rojas y no, por ejemplo, azules y amarillas. Los colores no son más que luces cuyas ondas vibran a una determinada frecuencia. La luz blanca o el color blanco, es una mezcla de radiaciones de longitudes de onda diferentes, que se extienden desde la luz roja, que tiene la longitud de onda más larga hasta la luz violeta, que tiene la longitud de onda más corta. Estas longitudes de onda son interpretadas por nuestros ojos como colores distintos. Puede producirse cualquier sensación de color mezclando aditivamente diversas cantidades de rojo, azul y verde. Por eso se conocen estos colores como colores aditivos primarios. En tu escuela náutica entenderás esto de manera práctica.
En la retina del ojo tenemos unas células que son sensibles a los colores. Estas pueden llegar a distinguir 10 millones diferentes de tonalidades. Pero existen tres tipos de células muy sensibles a la radiación verde, a la azul y a la roja. Cuando se activan estas tres células, nuestro cerebro es capaz de distinguir entre un tono cromático u otro. Son sensibles al color rojo y en especial a los tonos amarillentos. Debido a esto, la sensibilidad que tenemos al color rojo, es cinco veces menor que la que le tenemos al amarillo o al verde. Por eso, cuando estamos navegando por la noche siempre vemos antes la luz verde que la roja de la bocana.
Es evidente que elegir el color verde para luces en el mar es muy recomendable. Pero había que elegir otro color y este debía ser muy distinto para que no pudiera confundirse jamás. Ello se da con el rojo. El rojo y el verde son colores complementarios. Esto significa que nuestro ojo los reconoce como fisiológicamente opuestos y no se prestan a confusión. Para nevegar esta diferenciación es esencial.
Ahora ya tienes un poco más claro cómo se debe navegar por la noche con tu embarcación, si quieres saber esto y mucho más sigue atento al blog de Océanica, tu escuela náutica en valencia o directamente, apúntate y aprende a navegar con nosotros!