Cuando en 1995 se aplicó el Sistema Mundial de Socorro y Seguridad Marítimo (SMSSM/GMDSS), tan solo algunos se atrevían a pronosticar que los novedosos móviles tendrían las funciones que hoy día nos ofrecen. Por entonces se dio un paso fundamental en comunicaciones marítimas, al estandarizar protocolos y equipos de comunicaciones. Sin embargo, aquel convenio omitió a los móviles del sistema de seguridad marítima.
Hoy en día cualquiera que sale a navegar lleva los equipos requeridos en virtud del SMSSM y conforme al Servicio Móvil Marítimo. Y nadie se olvida del móvil. El teléfono móvil no está comprendido en el Servicio Móvil Marítimo, si bien, hay que reconocer que es un dispositivo útil, a pesar de sus limitaciones. Entre esas limitaciones destaca la cobertura.
En OCEANICA insistimos en los cursos de radio para náutica recreativa en que hay que prestar atención a la cobertura de los móviles. Un teléfono puede estar en la cobertura de una antena terrestre, pero la antena puede quedar fuera de la cobertura del teléfono por situarse en momentos en zonas de sombra si estamos próximos de la costa en una zona acantilada. Realizando una navegación de cabotaje se observan fluctuaciones en la señal que recibe un móvil y que afecta al tráfico de datos. De hecho, las operadoras ofrecen diversas señales de telefonía a lo largo de la costa, desde la primitiva señal GSM, a la cobertura 3G o 4G o la optimizada señal de HSPA+.
¿De qué depende la cobertura del móvil en el mar?
Como ocurre en comunicaciones marítimas de banda VHF, MF y HF, las comunicaciones en la mar dependen de multitud de factores. Si bien, existe un añadido que suma como ventaja, y es que en el mar no hay obstáculos, por lo que el alcance de las antenas terrestres puede llegar más allá que la cobertura en tierra.
El mar, a su vez, optimiza la propagación de varias bandas de frecuencias llamadas directas por la onda reflejada en la superficie. Es lo que ocurre con los equipos de VHF, con frecuencias de 160 MHz de media.
La frecuencia de la tecnología GSM (la tradicional en cobertura de voz) ocupa la banda de 1600 a 1800 MHz. La cobertura 3G, que permite el tráfico de datos -y por tanto el acceso a Internet- ocupa frecuencias de 1900 a 2100 MHz.
Estas frecuencias tienen un ciclo y una longitud de onda característica. Si aplicamos la ecuación de la longitud de onda en relación a la velocidad de propagación de las ondas electromagnéticas en el espacio, resulta una longitud de entre 10 y 20 centímetros.
En la mar, la cobertura móvil tiene un alcance sensiblemente menor que la cobertura de VHF. Un detrimento que es mayor en la cobertura móvil de datos. No obstante, siempre existe la posibilidad de instalar antenas repetidoras de datos 3G que dan cobertura de wifi en los barcos de recreo.
Otra cuestión es la cobertura en los cruceros y buques de pasaje de línea regular, cuya señal se genera en los propios barcos, gracias a la instalación de antenas repetidoras con conexión satélite.
En Oceánica, tu escuela náutica en Valencia, te formamos en radiocomunicaciones del sistema mundial de socorro y seguridad marítima.