Aprende los básicos de navegación, ya sea para embarcaciones de recreo o grandes navíos.
Ya sea para embarcaciones de recreo o no, la palabra navegación, hace referencia a los métodos y técnicas empleados para desplazar la nave de un sitio a otro. Aunque no es lo mismo pilotar nuestra embarcación de recreo que una de grandes dimensiones, los principios de navegación son los mismos y se fundamentan en las mismas leyes geométricas y de la física mecánica.
Hoy lo adaptamos a las embarcaciones de recreo. Aprenderás todo lo que necesites con los cursos de recreo de Oceánica. Hemos de saber calcular con precisión varias cosas como los rumbos o derrotas, posicionarnos en un mapa, conocer la carta náutica, estimar las distancias navegadas y entender las formas en la que se mide el tiempo para llegar a buen puerto. Todo ello, puedes aprenderlo con pasión en Oceánica, tu escuela náutica en Valencia y es necesario para obtener las distintas titulaciones náuticas requeridas para pilotar, ya sea embarcaciones de recreo o grandes barcos.
Fundamentos que aprenderás en tu escuela náutica en Valencia
Lo primero que debemos saber para pilotar embarcaciones de recreo, es posicionarnos en una carta. Para ello, emplearemos dos coordenadas: Latitud y Longitud. Para encontrar nuestra posición absoluta en la carta, utilizaremos herramientas como el compás de marcaciones. Existen distintas posiciones: la correcta o verdadera, la estimada o aproximada, la GPS o la que medimos sobre la pantalla Radar. Pero, también, la podemos expresar de forma relativa en función de otra conocida, como por ejemplo, indicando que nos encontramos a «cinco millas al Oeste de un cabo determinado». Siempre podremos situarnos en el mar o en la carta por el cruce de dos líneas de posición (enfilaciones y oposiciones).
Lo segundo que tendremos en cuenta, es la trayectoria a seguir, la dirección, rumbo o derrota, que es la que debemos mantener en curso con nuestra embarcación de recreo para llegar a nuestro destino elegido (si, en la mar todo tiene una denominación distinta que en tierra para describir la misma cosa). El rumbo lo podemos medir según varios sistemas de medición de ángulos conocidos, siendo el de mayor uso el circular, que divide la rosa de los vientos en 360 secciones angulares iguales conocidas como grados.
Otro aspecto importante es la distancia, que indica la separación que existe entre dos puntos. En la mar y en las cartas náuticas, las distancias se miden en millas náuticas. Una milla náutica equivale a 1852 metros y a un minuto de meridiano terrestre, la sexagésima parte de un grado. Por eso, las cartas náuticas tienen las escalas gráficas en grados, minutos y décimas de minutos, según la proyección de Mercator. La velocidad de una embarcación de recreo en la mar se mide en nudos. Un nudo equivale a una milla náutica por hora.
Solamente nos falta tener en consideración el tiempo de viaje para completar cualquier cálculo de navegación. Todos sabemos que el tiempo se mide en horas, minutos y segundos y referido a una base a partir de la cual se empieza a contar el comienzo del día y que depende de la zona horaria en la que nos encontramos en la Tierra. El origen de tiempo referencial en la Tierra por convenio se basa en la hora del meridiano cero o de Greenwich, que conocemos como la GMT, o la hora de Tiempo Universal Coordinado (UTC). Por convenio, las distintas naciones pueden usar horas legales diferentes, atrasadas o adelantadas respecto a la UTC.
Pues bien, conocidas nuestra posición y destino deseado, podemos trazar el rumbo a seguir y determinar la distancia que recorrer con nuestras embarcaciones de recreo, por ejemplo, de modo que solamente debemos fijar nuestra velocidad y medir el tiempo de viaje para estimar una hora de llegada. Es lo que se denomina navegación a estima, que es la utilizada en la navegación clásica.
Por último, además de la navegación a estima, tenemos la navegación electrónica y la astronómica. Como hemos señalado, la primera hace referencia a que si a partir de un punto conocido nos desplazamos con nuestra embarcación de recreo según una dirección conocida, a una velocidad conocida y durante cierto tiempo podremos estimar nuestra nueva posición, la hora de esta nueva posición y por tanto representarla en una carta. En la navegación de estima, hemos de tener en cuenta también, las desviaciones que podemos sufrir por las corrientes (derivas) y/o los vientos (abatimientos) para mejorar al máximo nuestra predicción de situación. Es necesario seguir un rumbo de pilotaje que debemos mantener lo más exactamente posible y medir la velocidad que llevaremos en cada tramo.
La navegación electrónica, se refiere a todos los dispositivos electrónicos como el GPS, el Radar o el Chart-Plotter que llevemos en nuestra nave, incluyendo por supuesto en las embarcaciones de recreo, con los cuales podemos conocer todos los datos de navegación de forma muy precisa. Estos sistemas, deben ser utilizados sin olvidar las formas tradicionales de navegación a estima, pues pueden fallar por distintos motivos.
La navegación astronómica, permite que conozcamos nuestra posición en la mar mediante la medición diurna de la altura del sol y nocturna de las estrellas. Los nuevos dispositivos electrónicos, en principio, hacen innecesario la navegación astronómica pero ofrece seguridad frente a posibles fallos de estos modernos dispositivos y su aprendizaje nos acerca a la navegación clásica.
Si quieres aprender más aspectos sobre la navegación tanto para embarcaciones de recreo como para cualquier tipo de nave no dudes en visitar nuestras instalaciones.
Te esperamos en Oceánica, tu escuela náutica en Valencia.
Me agrado la lectura
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